martes, 31 de marzo de 2009
VIA DI RIPPETA 66, 1º, ROMA
sábado, 28 de marzo de 2009
NUNCA ROMPAS EL SILENCIO SI NO ES PARA MEJORARLO
Inicio esta andadura con el propósito, no sé si firme, vano o tal vez esperanzado de poder llegar a vosotros desde este ámbito con la visión que la música y otras manifestaciones artísticas y culturales me ha deparado. Algunos os preguntaréis el porqué del título. Bien, aquí va la explicación: en primer lugar os diré que la frase no es mía, sino del célebre compositor alemán Ludwig van Beethoven, quien, como vosotros ya sabéis, fue el último compositor del Clasicismo y el primero del Romanticismo. Esta sentencia me pareció oportuna porque vivimos en un mundo donde parece estar legitimada la insistencia en el ruido, donde cualquiera violenta el silencio y lo perpetra, y además espera que los que le rodean muestren su indiferencia, su pasividad o su tolerancia ante semejante transgresión. Como profesora de música, y como ciudadana del mundo, creo legítimo mi derecho de reivindicar el silencio, que en demasiadas ocasiones infravaloramos.Todos amamos la música y, sea de una forma u otra, nuestra vida gira en torno a ella. Siempre hay una melodía que nos envuelve, que nos arrebata el corazón o nos arrastra a la alegría. Dejemos que la música nos arrolle, pero impidamos que lo que a nosotros nos alienta estorbe a los demás. Es deber de todos asegurarnos de que lo que a mí me deleita no enturbie el sosiego del otro. |